Hace unas semanas, me desperté a las 4:38 am con el sonido de la lluvia y los truenos. Acostada en mi cama comencé a pensar en tormentas ... no, no tormentas reales, sino BATALLAS que se sienten como tormentas. Muchas personas están peleando batallas a nuestro alrededor, algunas son físicas o emocionales y otras son mentales o incluso espirituales.
Esta pandemia de COVID ha traído pánico a muchas personas. Esto se debe a que no sabemos mucho al respecto. Sabemos que le está quitando la vida a muchas personas. Muchas de esas vidas no tuvieron la oportunidad de conocer la verdadera paz en Dios. 2 Timoteo 1: 7 dice: "Porque Dios no nos ha dado el espíritu de temor, sino de poder y de amor y de un sonido mental". Cambia todo el miedo y la ansiedad por amor y paz. Otro versículo que habla de su paz es Filipenses 4: 7. Aquí dice: "Y la paz de Dios, que trasciende todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús". Guardar significa "vigilar para proteger o controlar", en este caso no debemos preocuparnos ni temer a nada, ya que sabemos exactamente quién protege nuestros corazones y nuestras mentes.
Hubo una experiencia en particular, donde me encontré dentro de una tormenta. Esto tiene que ver con el fallecimiento de un tío. Había sufrido de cáncer por muchos años, pero cuando regresó, lo golpeó más fuerte. El día de su fallecimiento, mi familia y yo íbamos de camino a Walmart. Recuerdo que estábamos en el auto y casi por llegar, cuando mi mamá llamó para ver cómo estaba. Habían pasado como 2 minutos en la llamada, cuando escuchamos a personas gritando y llorando, había fallecido. Mi madre se fue de inmediato al día siguiente, mientras que nosotros nos quedamos y no nos fuimos hasta unos días después. Su fallecimiento no se había filtrado hasta el día de su funeral. Cuando entramos, por donde quiera que veías, había gente llorando y abrazándose. Mi hermana abrazó a su esposa y no pude contenerlo, así que me hice a un lado. Soy una persona muy sentimental, así que ver a la gente sufrir es algo que no puedo manejar. Mi madre habló en su funeral, y mientras hablaba, también se reprodujo un video. Mi prima y yo empezamos a llorar al recordar los recuerdos creados con él. Ya que fue él, quien me enseñó a tocar el piano. Más tarde descubrí que antes de morir, él había aceptado a Jesús en su corazón. Encontré verdadera paz al saber que él ya no sufría y que ahora había recibido la vida eterna.
Hay experiencias que son más difíciles de atravesar, pero recuerda que en medio de la tormenta en la que estás, Dios también está allí. Deuteronomio 31: 8 dice: “El Señor mismo va delante de ti y estará contigo; Él nunca te dejará ni te abandonará. No tengas miedo; no te desanimes." Nunca se apartará de tu lado, te dará la victoria.
Si actualmente sientes miedo o preocupación, espero que acudas a Dios por su eterna y verdadera paz. Intercambia tus sentimientos por todo lo que él tiene que ofrecer!
No olvides sonreír,
Grace.
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